lunes, 10 de diciembre de 2007

En primera instancia se dará un recuento detallado de la vida de este singular personaje.

En muchos libros de historia se hace mención de datos y vivencias de este caballero que en realidad no pasan de ser conjeturas, lo que conlleva a la formación de imágenes erróneas de su persona y del entorno donde vivió. En tal sentido Burk (1973) afirma: “La imagen auténticamente histórica de Copérnico esta sumida en sigilo y penumbra. (…)”.

Tomando como referencia la información suministrada por un amanuense del cabildo de Thorn (Polonia) llamado Corvino, Nicolás nace un 19 de Febrero de 1473, hijo del dueño de un viñedo ubicado en las afueras de la ciudad, de nombre desconocido, que muere en 1484 cuando el niño tiene apenas diez años. Lo único que se conoce de su madre es el nombre Bárbara Watzelrode, el hermano de esta es el obispo Lucas Watzelrode, soberano de la provincia de Ermland.


Al momento de morir el padre, Nicolás, su hermano Andrés y sus dos hermanas quedan a cargo del tío materno, que en aquel momento cuenta con 36 años. A partir de entonces el obispo ejercerá una influencia positiva sobre el muchacho y por ende se producirá una estrecha relación afectiva entre ambos que dura hasta la muerte del tío.

En Enero de 1497 Copérnico inicia sus estudios en humanidades en la universidad de Cracovia (sur de Polonia), los mismos son interrumpidos por el tío quien le pide se presente rápidamente en Thorn. Allí el obispo le manifiesta su preocupación respecto a su futuro y el de su hermano, con lo que decide ofrecerle una canonjía que le permitirá vivir holgadamente y si ningún tipo de preocupación económica. Nicolás tiene apenas 22 años y ya posee una buena fuente de ingresos que le facilita la continuación de sus estudios, claro esta con el apoyo de su influyente tío, quien le concede permisos para ausentarse de sus funciones todo el tiempo que quiera. Luego de doctorarse lo convierte en su secretario personal y vive con él en el castillo de Heilsberg hasta su muerte en 1512. Irónicamente Burk (1973) comenta: “(…) Como decimos en venezolano, le había caído en suerte un cambur enorme e inmarcesible. (…)”.

La creencia popular de que Nicolás fue sacerdote es falsa pues nunca recibió las órdenes mayores.

Prosiguió sus estudios iniciados en Cracovia durante algo más de catorce años. Entre sus compañeros se granjea una buena reputación, Burk (1973) refiere: “Dado su carácter introvertido y huraño, es de suponer que se haya entregado a sus estudios con fervor y con rendimiento altamente positivo. De hecho, sus contemporáneos lo tienen por un humanista erudito y de notable cultura literaria (…)”.



Durante su estadía en Italia, mientras estudia en Bolonia en 1497, conoce a un destacado profesor en matemáticas llamado Domenico Maria de Novara que ejercerá una profunda influencia sobre el joven al suministrarle ciertos conocimientos astronómicos. En 1500 se doctora en astronomía en la universidad de Roma. En la universidad de Ferrara se gradúa en Derecho Canónigo en 1503, algunos consideran que la eligió por accesibilidad económica y por razones personales. Luego de esto regresara a Polonia.

Sobre lo que ocurre durante esta etapa en la vida del astrónomo la Enciclopedia virtual Microsoft Encarta (2006) expresa:
Copérnico vivió en el palacio episcopal de su tío en Lidzbark Warminski entre 1503 y 1510, y trabajó en la administración de la diócesis y en las actividades contra los caballeros de la Orden Teutónica. Allí publicó su primer libro, una traducción del latín de cartas de ética de un autor bizantino del siglo VII, Teofilatos de Simocata. Entre 1507 y 1515 escribió un tratado breve de astronomía, De hypothesibus motuum coelestium a se constitutis commentariolus (más conocido como el Commentariolus), que no se publicaría hasta el siglo XIX. En esta obra sentó las bases de su nueva astronomía de concepción heliocéntrica.
Después de su traslado a Frauenburgo, en 1512, Copérnico tomó parte en la comisión del quinto Concilio Luterano para la reforma del calendario (1515); escribió un tratado sobre el dinero (1517) y empezó a trabajar en su obra principal, De revolutionibus orbium caelestium (Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes), que culminó en 1530 y fue publicada el 24 de mayo de 1543, poco antes de su muerte, por un editor luterano en Nuremberg, Alemania.

Esta obra, que marcará para siempre el curso de la historia, plantea una hipótesis revolucionaria en donde el sol y no la tierra es el centro de todo lo conocido. El autor al tanto de las opiniones que podrán suscitarse en torno a su libro explica en el prólogo lo siguiente:

No hay comentarios.: